jueves, 28 de febrero de 2013

Breve Cronología Musical Chicana

Por: Roxana Rojas*


Empezaremos con algunos temas de conversación que giran alrededor del activismo social y la rebeldía a partir de la música chicana y la cultura que se desarrolló con sigo. Llevando un breve recorrido histórico para entender el contexto de los chicanos y las luchas de este grupo, revisaremos algunos de los géneros de música que destacaron desde el principio de las movilizaciones culturales y sociales hasta hoy y analizaremos el papel de estas tendencias musicales en estas movilizaciones. Algunas preguntas que podemos impartir de esta revisión: ¿Que nos dice la música chicana de las resistencias y luchas de los mexicano-americanos en EUA? ¿Qué rol tuvieron estas ondas musicales en el mainstream? ¿Al llegar al mainstream ayudaron a llevar la lucha chicana a los radios y televisores de los que los rechazaban? ¿Cómo han utilizado el poder musical para llevar a conocer la lucha y resistencia chicana? ¿Cuál es el rol de la música prehispánica y sus influencias en la recuperación de identidad y la formación de solidaridad entre los chicanos?

Para una idea de las ondas musicales chicanas aquí está una muy breve cronología musical desde el comienzo de lo que luego se llamaría la cultura chicana.

1930s- Empieza la contracultura del pachuco y las pachucas que resistía y expresaba las tensiones sociales del momento con música, forma de bailar, moda, lenguaje y actitud.

1948- NACE EL PACHUCO BOOGIE o Mexican American Jump Blues, un baile que es una combinación de bailes afro-americanos y afro-caribeños. 


1949 El luego denombrado “Padre de la música Chicana” o el “Chicano Original” Lalo Guerrero, compone y estrena una de las canciones de la época. 
Marijuana Boogie



Los chucos suaves 


Lalo Guerrero sigue componiendo decenas de canciones que llevarían los pachucos hasta el comienzo de las nuevas ondas musicales y también compuso muchas canciones que era parodias de la cultura mainstream americano y que destacaban la cultura mexicana-americana como esta llamada “There’s no tortillas” 



Mientras tanto en la misma época de los 30s y 40s la ranchera y los corridos destacaron entre la música de los mexico-americanos con cantantes como Lydia Mendoza “La alondra de la Frontera” y mucho después, Amparo Ochoa. Música de este género destacaría por mucho tiempo hasta convertirse la música de la lucha campesina con las movilizaciones de los trabajadores agrícolas y nace el corrido campesino  del activismo social y luego el conjunto que sería la puerta al género de la música tejana con artistas como Flaco Jimenez. 



1960s y 70s- En plena revolución y acción, el movimiento chicano que nació en los ‘60s mantiene el corrido como una forma de contar la lucha contra el rechazo y opresión de los americanos blancos.
Teatro Campesino contando la historia de la protesta en los campos y Los Alacranes Mojados cuentan la historia de una protesta para que no desalojaran a la gente de un barrio urbano Chicano 



1980s-1990s- Surgen varias corrientes como el chicano rap, el grundge y punk de East L.A., el ska y el rock. 


PUNK- The Bags


RAP-
Kinto sol 



Lil Rob


Jae-P


SKA- Los Skarnales 



ROCK- Los Illegals 


ROCK/ HIP HOP (LATINO FUSION)- Ozomatli 

ROCK- Los Lobos


AMERICANA- El Vez 



*Roxana Rojas es maestra de estudios latinoamericanos de la Universidad de Texas en Austin y especializada en migración internacional, estudios chicanos y derechos humanos. Sus publicaciones han llevado temas de la experiencia chicana, la problemática de la migración mexicana a Estados Unidos y las influencias en la politización de los migrantes en EUA. Recientemente, las movilizaciones de indocumentados la han llevado a documentar el desarrollo de las organizaciones dedicadas a los derechos de los inmigrantes. Roxana es chicana (mexicana-americana) nacida en Chicago, Illinois y tiene la urgencia de aprender del contexto Colombiano en todos los sentidos.  Le gusta cocinar platillos típicos de México y ahora encontró su nuevo amor gastronómico, las almojábanas y arepas de queso.

jueves, 21 de febrero de 2013

Rocker Urbano/ Rocker Humano


En la primera sesión conversamos con Manuel Gastelbondo, publicamos el texto que nos leyó y a partir del cual comenzamos la discusión. Resonancia, músicas rebeldes, acción política paralela, la ética de anarquía, vibraciones atómicas y políticas, UPJ, no futuro e infierno esquizofrénico, punk espiritual, casposos, camino de iniciación y secretos; fueron algunos de los puntos de debate durante el conversatorio.


Rocker Urbano
Por: Manuel Gastelbondo, casi dos décadas de punk anarquista, músico subterráneo de la banda punk Delirio PunK y Vultur Gryfuzzz. Biólogo, místico, humano y padre.

Para mí el punk, es mucho más que un género musical y de hecho cualquier música rebelde, ya sea blues, cumbia, norteñas, swing, tango… etc son mucho más que eso. Precisamente eso es lo que diferencia estos géneros “rebeldes” (por llamarlos de algún modo), de otros tipos de música, es éste el valor que tienen estas músicas vivas y lo que atrae a los que se unen a ellas, de manera tan intima y vital, la razón por la que estos sonidos culturales profundos penetran en la vida de los que la escuchan y los que la emanan desde el interior de su ser.
Creo que la capacidad de algunos seres humanos de encontrar tal consuelo, fortaleza y medio de expresión en la música es propia y natural de la humanidad entera y que es ahora, en estos tiempos donde existe más gente a la que uno puede preguntar ¿Qué música les gusta? Y responden no me gusta, o cualquiera, o la de la radio. Pareciera no penetrar en ellos ese bello placer, esa poesía natural, que permite sanar el alma y formar al ser en su carácter y personalidad, como un catalizador de identidad.

La vida es un enigma muy misterioso, puede ser tan profunda como el detalle que se le pueda prestar. Así como asumírsele de manera aleatoria y superficial, puede entenderse como un complejo entramado de situaciones sutiles que van dejando al descubierto un camino, que casi pareciera predestinado, pero es totalmente dinámico y variable.
Desde que tengo memoria recuerdo siempre sentirme del lado del débil, del acosado, del marginado, del solo, del feo, del tonto. Aunque no me considerara a mi mismo de ese modo, si fuí formado dentro de un concepto de justicia que está íntimamente unido a la lucha. No es que de joven pensara en política, partidos o bandos, ni que ahora lo haga, es algo más elemental que eso. Siempre me llenó de fascinación la gente sensible y compleja, ese tipo de personas que podía tolerar el no ser parte de la mayoría, que lograba buscar métodos alternativos, y que muchas veces se les veía solos, leyendo, pintando, caminando. Pues yo me sentía como un barco que viajaba visitando estas islas de individualidad en un mar homogéneo y sincronizado, predecible y con una inercia que pareciera intentar desmoronar estas islas con sus constantes olas, empujando, erosionando a estas personas que albergaban cualidades exóticas que resaltaban dentro de la inmensa monotonía.
Algo así como por los 12 años, ya me sentía guerrero. Había librado múltiples batallas en el colegio, en la vida privada, en la vida familiar, en la misma psicología y la percepción de la realidad. Durante este periodo supe del punk por un amigo que llegó con estas ideas de manera muy básica y superficial. Parecía ser como un grupo de personas que se regía bajo ciertos dogmas, algo así como una lista de mercado que uno iba adquiriendo a medida que persistía en esa senda, que con tan solo conocerlos y memorizarlos ya eran de uno y merecía uno el respeto e intriga de los otros. Aunque no del todo acertada, esta etapa de punk juvenil no es totalmente carente de valor, recuerdo y compartiré con ustedes algunos de dichos “ideales” de esta época, cosa que era un sacrilegio entre los punk de esa etapa, ya que los “ideales” eran secretos y no debían caspearse a nadie, así adquiriendo un valor especial, como todo secreto que se guarda, como algo de algún modo, sagrado. Dichos ideales se relacionaban con alguna pieza de la vestimenta o accesorio o peinado. Por ejemplo está el que para mí (y digo para mí porque todo punk es diferente y tuvo un contexto diferente)   es el más clásico, el “arremangado” esto era doblar el pantalón hasta dejar ver las medias (blancas), podríamos decir de manera general que esto significaba solidaridad con la clase obrera, hoy en día comprendo lo profundo y la raíz de dicha expresión corporal y afirmación personal, en dicho momento solo sabíamos que era mejor andar en bus o a pie que coger taxi, que la ropa cara era una vergüenza, y que el contexto laboral del obrero era injusto y que nosotros apoyábamos a estos personajes con todo nuestro corazón, de pronto tan solo con eso. Otro ideal que quisiera mencionar hoy son los taches, que ya de manera menos general (ya que había muchas versiones según quien lo afirmara) tienen también su propio significado. En mi contexto se usaban como señal de respeto en la calle (algo así como ya he caminado bastantes calles como para andar tranquilo por estas y estoy dispuesto a defenderme de cualquier agresión). Aunque suene estúpido para muchos (a veces hasta para mí) esa era nuestra realidad en esta etapa de mi punk, a esta edad era común que algún adulto se acercara ofendido por la retadora pinta que utilizábamos (crestas, nodrizas en la oreja, pantalones rotos y consignas provocadoras escritas en todas partes) y nos insultara, nos cuestionara, nos mirara mal o en el peor de los casos tratara de someternos mediante la violencia.
También habían otros “llamados” punx, que venían a “probarlo a uno”, a ver si era uno tan valiente como de impedir que le quitaran sus taches o le cortaran la cresta, si realmente estos ideales eran ciertos o solo un atuendo, si era uno una caspa o no, pero todo esto se media muchas veces con violencia. Existían también calvos, metaleros, raperos (sin querer generalizar), que lo veían a uno como el enemigo y eso era también violencia.
Luego estaba tal vez la peor opresión que he sufrido en mi vida, o por lo menos la más presente durante esa época y era la policía. Constantes requisas, encarcelamientos y hasta golpizas, amenazas fuertes, injusticias y estigmatizaciones. Recuerdo que en ese tiempo la UPJ duraba 24 horas, que empezaban a contar cuando radicaban el formato de captura (o como se le llame), así que podían tenerlo a uno toda la noche dando vueltas en un camión y comenzar a contar las horas de detención a la llegada a la “Unidad Permanente de Justicia”, y podría realmente estar uno casi medio día más de las 24 horas legales sin poder realmente hacer o saber que hacer contra esto. Durante esta etapa las canciones eran violencia, se demostraba mediante la violencia que uno era realmente un punk (lo digo como etapa personal, no como momento histórico del punk como movimiento) y era la etapa más superficial si puede decirse de mi punk.
 Después de esto, y de haber sufrido tal violencia (que creo que mi forma de ser está afectada hasta hoy) ya como que uno sentía que había demostrado no tener miedo, ya era uno más grande y las personas ya no querían probar suerte con uno. Ya los seres queridos habían sufrido terribles situaciones, fracturas, apuñaladas, linchamientos y hasta casos de muertes, que ya uno mismo empieza a repudiar y alejarse de las situaciones de violencia, empieza a comprender que no importa si sabe uno de memoria unos ideales que algún otro escribió (sean buenos o malos) que ya uno era dueño del punk, que no tenía que demostrarle a nadie más quien era uno, sino era algo ya más interno, como decir que uno tiene dos ojos, o que respira aire.
Esta ya era la segunda etapa de mi punk, la etapa de acciones. Ya cualquiera era capaz de pelear, ya eso era ilógico, ya las bandas que oía hablaban de anarquía como armonía, de sensibilidad, de acciones, de organización. En esta etapa uno se demostraba a uno mismo que era un punk haciendo cosas y llevando a la práctica lo que predicaba. Ya la sensación de chaoz como pelear, romper ventanas, golpear carros, insultar policías era idiota. Eso no valía nada si no era irremediable, si no era defensa, si no había una sensación de justicia inevitable detrás de dicha violencia. En esta etapa formamos bandas, conciertos, nos reuníamos, hablábamos, leíamos libros, imaginábamos como podríamos transformar la realidad, como podríamos decirle a los demás como cambiar, como acabar con la economía, como asesinar el sistema, como destruir la infraestructura, como echar abajo las ruinas y de las cenizas volver a formar una nueva sociedad. Esta es la etapa libertaria, de las marchas, los sindicalistas, las protestas, los boikoteos, de preparar la revolución, del enfrentamiento al estado, de las guerrillas, de la compra de armas, de la guerra, todo como una posibilidad, todo como algo que en cualquier momento podía ocurrir, algo que se añora, algo que se espera, algo que parecía sumamente necesario y justo.
Después de eso, la espera se prolongó, llegó el tiempo de la desilusión, de la corrupción colectiva, de los sindicados degenerados, de las marchas inútiles, de los revólveres oxidados, de las judicializaciones, la perdida de la esperanza, la revolución nunca estalló, los que ingresaron realmente terminaron siendo bandoleros, la fuerza no logro cambio alguno y sí vulneró a los que eran y se sentían como los héroes de la libertad, las cárceles ya serias, los abogados, las demandas, el dinero, los problemas, las angustias, el sistema como un monstruo acechante que al golpearlo crecía como una pesadilla. Y fue esta la etapa de las drogas, del no futuro (otro ideal que se relacionaba a una x encerrada en un círculo que la rodeaba). Y luego ya no había casi punk, ya no había sino pensamiento y ansiedad. Las ideas permanecían como un sueño que parecía tan real, tan elocuente, tan sincero y tan lógico. No puede decirse que esta etapa no tuvo su propio valor, esta etapa también tuvo su porción de realidad, de ver otros que no eran precisamente la clase obrera, pero que también sufrían la alienación, es este el punk del infierno esquizofrénico. Esta es la etapa de la entrada en las ollas, de los arrestos, de la degeneración física, de la demencia mental, de los sentimientos más reales que puede uno imaginar, de la fragmentación del parche, de la muerte de los seres queridos, de las adicciones y las locuras, del dinero. La búsqueda del dinero es como lo que más pudo dañar en mi concepto el punk, eso sí dirigida por la búsqueda de las drogas, del placer, por una sensación de que ya no hay nada que hacer, de que la vida no vale nada, de que no importa morir, de no temer a nada, pero siempre querer tener más drogas. De el desprecio más fuerte por parte de la sociedad hacia nosotros y viceversa.
Varios murieron durante esta etapa, algunos sobrevivieron y continuaron como fantasmas de lo que solían ser, otros salieron y dejaron el punk, todo lo que pudiera recordarles esto lo olvidaron y fueron del grupo, de los que nos repudiaron, hasta llegarían a repudiarse a sí mismos si se encontraran con sí mismos en la época pasada, así no consumieran nada se odiarían por la apariencia, por un verdadero problema de identidad.
Y finalmente está esta etapa, la etapa donde se entiende que la realidad es subjetiva, que no puede uno rechazar todo lo de la sociedad pero puede seguir siendo quien es, que uno realmente es bueno y su sueño es posible pero no puede hacerlo solo, que la humanidad está capturada por una demencia colectiva con una inercia tal que lo arrastra a uno y si uno trata de frenarla se estrella. De que toda violencia es injusta, ¡toda sin excepción! La etapa de la fragilidad de la vida, de la lucha por los seres queridos, ya no lucha de violencia sino lucha de amor, de ser punk y tener sentimientos, y también tener los cojones de expresarlos puros, si temer ser una caspa, o un marica, o un jippi, o un vendido. La fortaleza de ser realmente un ser humano, con opinión, de ser humilde y darse cuenta de que uno no posee la respuesta. De que nada puede cambiar por la fuerza, de que en la vida hay más misterios de los que uno cree, de que no hay situación que ocurra que no tenga una razón, de saber leer la vida y sus mensajes, desde la muerte de un ser querido, hasta la caída de una hoja en un momento preciso. La etapa del estudio de la vida, de las interacciones entres los seres vivos, de la prepotencia humana desvanecida, como un telón que cae y abre la posibilidad a una realidad que siempre estuvo ahí, pero que parecía ridícula e imposible. La etapa del espíritu, del misterio, de la humildad. Donde la lucha de antaño, si bien era necesaria para el proceso propio y no se le reprocharía a nadie más, es ahora ridícula y engreída. Donde todo comentario es la mera opinión, donde puede ser y puede no ser. Esta es la etapa del punk espiritual, de la libertad como algo inalienable, donde aun estando bajo rejas la libertad permanece, porque es ya un concepto que se posee, porque de algún modo lo material es realmente una ilusión pasajera y hay algo que atrae de la muerte, ya no como una decadente situación fruto de la desidia, sino como un paso más de la vida.
Mi trayecto en el punk puede ser resumido así, y quería comentarlo hoy para comprender parte de lo que abarca esta forma de vida, esta cultura, está nada y todo que es para mí una parte de los que soy, que se manifiesta en casi todas las demás partes de mi existencia.  
Es aquí en este caso, la música, una posibilidad de influir en el destino propio y el que nos rodea, sin tener que adentrarse en el juego de lo que hoy puede ser la “política oficial” y voy a utilizar un término interesante ahora para definir este accionar alternativo y lo voy a hacer en parte obedeciendo a ese remanente de provocación punk que poseo y a la fuerza que atribuyo al verbo dentro de la formación de la realidad. Porque, puede uno transformar la realidad mediante el convencimiento, y creo que es de ahí de donde viene el dicho “la fe mueve montañas”.
El termino que quiero aportar hoy hace referencia a lo que la palabra “política” puede significar de pronto en un contexto clásico, y es de algún modo el arte de la convivencia, de el ordenamiento de una comunidad. Hoy en día política (de manera oficial) o por lo menos para mí, es un contexto donde ya está preestablecido todo, lo único que cambia son las personas y efímeras sutilezas, más presupuesto, menos presupuesto, partido tal, si guerra con ellos, mejor no guerra pero igual armas por si acaso. Ya existe una inercia tan grande que el que pareciere el que jala los hilos es realmente el títere más amarrado en toda la obra. Uno creería que para transformar esta sociedad debería ingresar en los puestos públicos, edil, representante, alcalde, personero, juez, concejal, hasta llegar a ser el presidente y poder tener el poder de cambiar las cosas, porque una vez con ese poder uno sí sabría cómo solucionar todo. Y aun si la anterior afirmación fuera cierta y fuera uno el único ser humano justo en todo el universo, poseedor de una infinita sabiduría para comprender los diversos contextos que conforman la realidad y tuviera uno la fortaleza de sobrellevar esa carga, no podría uno transformar la sociedad. Porque desde el momento en que se ingresa en ese escenario preestablecido que es la política oficial, ya está siendo arrastrado por la inercia, por que debe llenar el formulario, y debe recibir el salario que define la tabla de honorarios, y debe cargar el carnet para ingresar en el edificio, y debe presentar su propuesta frente al senado, y para que ellos la aprueben debe convencer a sus partidos, y eso no se hace lógicamente, sino mediante acuerdos, y dentro de los acuerdos la propuesta ya ha sido transformada y es ahora otra cosa, y eso es la inercia, sin mencionar la guerra, las muertes, la presión de si uno está equivocado, que resultados podría tener esa decisión. Pero no importa, deben hacerse sacrificios para lograr los cambios y  ya es uno un ser totalmente transformado, víctima de los jalones de un titiritero invisible, de una locura colectiva que es hoy por hoy nuestro contexto.
Así que ahora presento el humilde concepto que quería mencionar y es la acción política paralela al poder político oficial. No hay que ser alcalde para poder generar tejido social en una comunidad, ni para liderar un proyecto de autosuficiencia, ni para generar pequeños cambios que pueden desembocar en enormes transformaciones, porque una vez más evoco el poder del verbo, de la convicción. Un grupo de personas que sienta como pueden mediante la organización y el esfuerzo transformar su entorno puede llegar a inmensos efectos en la sociedad. Sin querer verme relacionado a ninguna afiliación quisiera mencionar algunos personajes históricos que considero han obrado con este modo de influencia social alternativa, como Gandhi, Jesús de Nazaret, Einstein, Jimmy Jendrix, Joe Ramon, Sidarta Gautama, Leon Tolstoi, Rassmusen, Rudolf Steiner, Nikola Tesla entre muchos otros. Así que puede existir una política paralela a la política y es ahora donde ya contextualizados del motivo introduzco el termino que utilizo para definir este concepto, la PARAPOLITICA, haciendo alusión, no a la realidad que intento debilitar mediante esta acción u poco alegórica y un poco seria, sino a la acción política paralela a la mecánica burocrática de inmensa inercia de la política oficial que está instaurada en el mundo.    
 Ya habiendo definido el termino anterior, quiero explicar que lo menciono como una manera de expresar como la música y la política pueden estar relacionadas, ya que la música definida como estos géneros rebeldes que mencione en un principio son en sí, formas de parapolitica, medios fuertes de unificación, transmisión, conservación y transformación, en el caso del punk es un camino de autoformación, que lleva siempre a y es en sí, una rebeldía, una resistencia a el sistema establecido, una autodefensa en el pensamiento a una inercia capas de desvanecer lo más propio de uno mismo, y eso es libertad, y eso es lo que en estos círculos, como en el que nos encontramos hoy creo refiere a política, no política oficial, sino política paralela, PARAPOLITICA.  

martes, 19 de febrero de 2013

ROCKER HUMANO



MIÉRCOLES 20 DE FEBRERO, 6pm.
ROCKER HUMANO
Punk Rock en Bogotá

Manuel Gastelbondo, casi dos décadas de punk anarquista, músico subterráneo de la banda punk Delirio PunK y Vultur Gryfuzzz.Biólogo, místico, humano y padre.

+ INFO: REBELDÍAS SONORAS

domingo, 17 de febrero de 2013

Documental FOLI “There is no movement without rhythm”

"Todo es ritmo, todo trabajo, cada sonido, cada paso que damos, cada palabra que pronunciamos es ritmo, todos nos encontramos en ese ritmo. Todo es ritmo. (...) No le vamos a cortar la garganta a nuestra propia cultura, la mantendremos viva"





A propósito del tercer ciclo de conversatorios REBELDIAS SONORAS: RUIDO, MÚSICA Y POLÍTICA , lxs invitamos a ver FOLI “There is no movement without rhythm” (2010) un documental de Thomas Roebers and Flortis Leeuwenberg. El montaje de la película esta construido a partir de los ritmos malinkes en una comunidad de Baro, Guinea. Música y comunicación, mensajes secretos y explícitos que proponen un tiempo, un espacio, un estar en el mundo, una historia de lo eterno y el presente.


EnvÍenos  canciones, videos, documentales y material que crea relevante para la discusión.