martes, 21 de febrero de 2012

Violencia legitima del estado...

El 6 de febrero de 2012, dos agentes de Policía vierten gasolina y prenden fuego a Wilmer Alejandro Berna de 15 años, quien se encontraba durmiendo debajo de un puente en la Avenida Ciudad de Cali con calle 91, norte de Bogotá. La Policía Nacional afirma que se realizarán las investigaciones pertinentes y que el hecho corresponde a un caso aislado

El 19 de agosto de 2011, Diego Felipe Becerra de 16 años es sorprendido pintando un graffiti en la avenida Boyacá con calle 116 y recibe dos disparos por la espalda de manos de un agente de Policía. La institución intenta montar una coartada para encubrir el agente. Sostienen que Diego Felipe robó una buseta y que en la persecución recibió los disparos. La coartada se cae y entonces la Policía Nacional afirma que van a investigar a fondo los hechos pero que, de cualquier manera, tal situación corresponde a un caso aislado. 


El 1 de Mayo de 2005, Nicolas Neira de 15 años es golpeado  brutalmente por agentes de la ESMAD (Escuadron Movil Anti-Disturbios) durante el carnaval del día del trabajo en Bogotá. La intitución se apresura a decir que el joven fue pisoteado durante una estampida o que calló de un carro en movimiento. El dictamen medico certifica que Nicolas Neira murió de un golpe contundente en la base del cráneo. Años despues y luego de que el padre de Nicolas se dedicara a esclarecer el caso, la Policía Nacional destituye a Julio César Devia Torrijos y afirma que la muerte del joven se debió a un abuso de poder por parte de los policías implicados. ¿Qué nos dice de estos casos aislados de abuso, su recurrencia?

El Cinep ha documentado 1.741 casos de ejecuciones de civiles hechos pasar por combatientes al margen de la ley por parte de las Fuerzas Armadas de Colombia. Estas ejecuciones, conocidas eufemisticamente como "flasos positivos", tienen por objetivo aumentar las estadisticas de rendimiento de las Fuerzas Armadas y, afirma el Cinep, han aumentado drasticametne desde el 2002. En su momento, la comandancia del ejercito afirmó que iba a investigar los responsables de los falsos positivos y se negó a admitir que el asesinato de civiles y su presentación como combatientes sea parte de una practica sistemática. 

Desde 1986, cerca de 5.000 militantes del partido político Unión Patriótica fueron asesinados por los distintos organismos de las Fuerzas Armadas del estado colombiano en asocio con grupos armados al margen de la ley. Hoy, muchos de estos casos no han sido resueltos y el estado colombiano ha asumido solo en contados casos la responsabilidad publica del genocidio llevado a acabo por sus fuerzas del orden.   

¿Qué es la violencia legitima de un estado y cómo opera? ¿Cómo observar el transito entre el caso aislado y la práctica sistemática? ¿Como asomos de una mejoría o empeoramiento del clima político del país? ¿Es acaso un problema de pesos, de elementos en una balanza? No. Habría que empezar por preguntarse de dónde procede esta práctica sistemática de exterminio aislado de las fuerzas del orden, habría que cuestionar la inextricable solidaridad entre orden social y violencia estatal que el civismo/cinismo pacifista se empeña en no ver. 




1 comentario:

  1. La violencia de la ley es una violencia sin norma. La violencia legitima actua desde la excepcionalidad, tienen la legitimidad para hacer lo que les de la gana.

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